lunes, 3 de noviembre de 2008

Top Gear - Prueba del Caparo T1

Posiblemente el deportivo más radical del mercado. El Caparo T1 es lo más cerca que se puede estar de un automóvil de competición manteniendo la capacidad de circular por carreteras abiertas al trafico.

Caparo, T1, Autoleyendas
En Top Gear tuvieron la oportunidad de probar esta bestia de 575 caballos y poco más de 500 kilos de peso. Por cierto, ¿Se os ocurre un trabajo mejor que ser presentador de este programa?



Las mejores frases de la prueba:

Debido a su historia tan violenta y a las velocidades que puede alcanzar la BBC ha insistido en que incrementemos nuestras precauciones. Esto es de lo que disponemos normalmente, una furgoneta con algunas aspirinas y tiritas. Hoy, sin embargo, tenemos suficiente como para afrontar un accidente de avión considerable.

Los de Caparo dicen que no puedo conducirlo a menos que lleve un casco integral y uno de estos monos, presumiblemente porque si algo sale mal, todos mis órganos quedaran retenidos en una especie de gran bolsa incombustible haciendo más fácil recogerlos.

Es un coche de calle así que probablemente sea bastante silencioso. No, no es silencioso...

De momento las cuatro ruedas siguen ahí, si. El acelerador no se ha clavado y no hay fuego.

Olvídate de Enzos. Olvídate de Koenigseggs. Este juega en otra liga.

No podrías frenar más deprisa aunque te dieras contra un árbol.

Vale 300.000 Euros. Así que, realmente, los únicos suficientemente aptos, valientes y ricos que pueden comprar este coche son los futbolistas de primera división.

Es muy subvirador. La potencia se nota, pero es tan colosal que voy a salirme.

La forma ha sido diseñada para que el flujo de aire que pasa por arriba empuje el coche hacia el suelo. De hecho genera una fuerza de 3 G´s en una curva rápida. Desafortunadamente en una curva lenta el aire no se mueve lo suficientemente rápido y apenas tienes agarre.

Si intentas dar una vuelta en una rotonda normal a velocidades normales en este coche vas a tener un gran accidente. Cuando esta cosa salga a la venta, no habrá cuneta o seto que no esté lleno de futbolistas con algo roto y en llamas.