Este es un análisis patrocinado.
El treinta de abril se estrena en España una nueva película de superhéroes, Esta vez le toca el turno a Ironman y afortunadamente para los que nos gustan los buenos deportivos, el héroe conduce en la misma un precioso Audi R8.
La frase "Los héroes no nacen, se construyen" hace una preciosa analogía entre el origen de Ironman y el del Audi R8, dos auténticas maravillas de la técnica moderna.
Audi ha creado un
microsite altamente recomendable dedicado a la pareja R8-
Ironman,
podéis visitarlo en:
http://microsites.audi.com/ironmanY ahora, como este es un blog dedicado al mundo del motor, vamos a centrarnos en los que nos atrae más, el
Audi R8.
El origen del R8 se
sitúa en el
prototipo Audi Le
Mans Quattro, presentado en el año 2003 en el Salón de
Frankfurt. Pocos son los cambios experimentados desde su presentación como prototipo hasta el modelo final del R8 del 2006.
El R8 supone un salto importante dentro de la gama de la marca alemana, con este modelo entra de lleno en el segmento de los
superdeportivos, un mercado que hasta ahora quedaba fuera del alcance de
Audi. Si bien es un mercado de reducido tamaño, el prestigio que proporciona se transmite al resto de la gama, beneficiando a la marca en su conjunto.
En el R8
Audi ha querido aplicar toda la tecnología que es capaz de desarrollar,
convirtiéndolo además de en un excelente deportivo, en un escaparate tecnológico de la ingeniería de la marca. Entre otras características cabe destacar las siguientes:
- Motor V8 TSI en posición central
- Tracción Quattro
- Carrocería en carbono y aluminio sobre chasis de aluminio.
- Cambio R Tronic
- Suspensión ajustable magnética
- Frenos con pinzas de 8 pistones
- Faros Led
La carrocería del R8 tiene una línea
marcádamente futurista, que se aleja de la imagen de un deportivo tradicional. Está formada por paneles de aluminio combinados con fibra de carbono, lo que combinado con el chasis de aluminio permite mantener el peso del coche en niveles adecuados para un deportivo. La reputada transmisión
Quattro es una de las señas de identidad de
Audi desde los años 80 y no podía faltar en este modelo permitiendo transmitir al suelo la abundante potencia disponible de la mejor forma posible.
El
Audi R8 monta desde su lanzamiento un motor de ocho cilindros en V, con inyección directa de gasolina
FSI y cuatro válvulas por cilindro. Este motor es capaz de proporcionar 420 caballos de potencia a 7.800 revoluciones por minuto, potencia suficiente para permitir al automóvil alcanzar los 300 Km/h y acelerar de 0 a 100 en 4,5 segundos. En próximas fechas estará disponible con motores aun más potentes, se espera un V10
biturbo de 580 caballos y una versión V8
Diesel (Yo personalmente soy un amante de la gasolina, pero la marca alemana basa su
éxito en gran parte en sus propulsores
Diesel) .
Ya para terminar, relacionada con la frase previamente comentada "Los héroes no nacen, se construyen", os dejo con el bonito vídeo de la construcción de un Audi R8.
